domingo, 13 de septiembre de 2009

“LA OBSERVACIÓN DIRECTA COMO ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE”

Uno de los problemas a los que el docente se ha enfrentado día a día, es el cómo poder enseñarles a sus alumnos diversos temas y más los que están relacionados con su entorno o la ciencia.

Lograr que el niño tenga interés por un fenómeno es un tanto difícil, el problema consiste en tener presente sus intereses y en base a ello, diseñar estrategias que tengan sentido y significado para los alumnos.

Las diversas actividades dentro y fuera del salón de clases pueden ayudar a desarrollar las habilidades para la observación y su registro, es decir, no sólo enfocar el aprendizaje en los libros, en la información teórica o escrita a la que el niño pueda estar en contacto. El poder explorar fuera del aula puede ser más emotivo para los alumnos, ya que se encuentran en contacto directo con su medio, dejando así imágenes más claras de lo que están estudiando.

La importancia de promover diversas experiencias de aprendizaje de la ciencia en los niños, tales como: observar, manipular, visitar museos, hacer colecciones, entre otras, benefician al alumno, ya que así pueden lograr ese aprendizaje significativo. Así mismo el desarrollo de estas experiencias o habilidades favorecen la curiosidad en los niños y propicia actitudes para despertar el gusto por la ciencia, especialmente para el estudio de la geografía.

En muchas ocasiones los docentes ignoran los medios para despertar ese interés en sus alumnos a pesar de tenerlos a la mano, como ya mencionamos en manipular, observar su entorno y algunas visitas guiadas. Con ello pueden lograr un aprendizaje significativo y no sólo un aprendizaje que a largo plazo se desvanezca por no haber un interés.

El acceso directo al entorno permite un aprendizaje significativo”, ya que con ello los alumnos se muestran interesados por conocer cómo es que pasa un fenómeno, comienza ese cuestionamiento por saber, y así mismo preguntarse y crear posibles soluciones que lo lleven a comprobar sus supuestos.

El que los niños puedan tener curiosidad e interés por la ciencia tiene sus bases en la educación que los padres y los mismos docentes les proporcionan, así mismo el apoyo que puedan tener de éstos.
Para concluir, el que el niño pueda adquirir su aprendizaje dentro y fuera del aula puede ser motivo de que se deje atrás el miedo a estudiar ciencias, así mismo el que se tenga un mayor interés por saber y comprender el por qué pasan las cosas.

BILIOGRAFÍA:
Sagan, Carl (1998), "La casa en llamas", en El mundo y sus demonios. La ciencia como una luz en la oscuridad, México, SEP (Biblioteca para la actualización del maestro), pp. 374-378

2 comentarios:

  1. disculpa he estado buscando ese texto de Carl Sagan y no lo he podido encontrar, me podras facilitar alguna dirección electrónica para descargarlo? muchas gracias, es un espacio muy enriquecedor.

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